A los veinte años, huérfana y con dos hermanos a cuestas, Denise llega a París dispuesta a trabajar en la pañería de su tío Baudu. Pero corren tiempos difíciles, el pequeño comercio está en crisis y el nuevo gigante de los grandes almacenes amenaza con acabar con él. Así las cosas, Denise tiene que emplearse en El Paraíso de las Damas -«¡una tienda de novedades con diecinueve departamentos y cuatrocientos tres empleados!»-, propiedad de Octave Mouret, el «despótico monarca de la moda», cuyo lema es «actuar, crear, llevarles la contraria a los acontecimientos y vencer-los, o que te venzan ellos».Las ideas de Mouret, que algunos de sus capitalistas consideran «de poeta», van a revolucionar –con sus precios sin com-petencia, sus promociones fabulosas, su publicidad incesante- no sólo el sistema comercial sino la misma constitución social y hasta urbanística de París.
Y mientras Mouret rige los destinos de «un pueblo de coquetas» y los pequeños comerciantes resisten heroicamente hasta «la sagrada miseria de los vencidos», nace una historia de amor desafiante, turbadora y ardiente entre el patrón y la empleada.
Con una prosa tensa, entusiasta, fuerte y rápida, que parece dictada al compás de la implacable maquinaria comercial, El Paraíso de las Damas (1883) es una de las novelas más penetrantes, y atípicamente más optimistas, de Émile Zola.
Émile Zola nació en París en 1840. Hijo de un ingeniero italiano que murió cuando él apenas tenía siete años, nunca fue brillante en los estudios, trabajó durante un tiempo en la administración de aduanas, y a los veintidós años se hizo cargo del departamento de publicidad del editor Hachette. Gracias a este empleo conoció a la sociedad literaria del momento y empezó a escribir.
Thérèse Raquin (1867) fue su primera novela «naturalista», que él gustaba de definir como «un trozo de vida». En 1871, La fortuna de los Rougon inició el ciclo de Los Rougon-Macquart, una extensa «novela experimental» cuyo propósito era trazar la «historia natural y social de una familia en el Segundo Imperio»; a este ciclo pertenecen veinte novelas, entre ellas La caída del abate Mouret (1875), L’Assomoir (1877), Nana (1880), El Paraíso de las Damas (1883) y El doctor Pascual (1893). Zola seguiría posteriormente con el sistema de ciclos con las novelas que componen Las tres ciudades (1894-1897) y Los cuatro Evangelios.
Idioma: CASTELLANO