¿Cuál es la traducción correcta de anglicismos tan frecuentes como borderline, by-pass, oxidative stress, doping, scanner, feedback, anion-gap, pool, rash, screening, shock o Western blot?
¿Es mejor decir candidiasis o candidosis, trombopenia o trombocitopenia, glucógeno o glicógeno, doxorrubicina o doxorubicina, zigoto o cigoto?
¿Qué diferencias hay entre adrenalina y epinefrina, glucosa y dextrosa, paracetamol y acetaminofeno, espectrometría y espectrofotometría?
¿Deben acentuarse las palabras táctil (o tactil), proteína (o proteina), prión (o prion), dermatófito (o dermatofito), oncogén (u oncogen) y hemólisis (o hemolisis)?
¿Acierta o se equivoca la Real Academia Española cuando otorga género femenino a palabras como autoclave, mixedema, zóster, goma, anasarca, asma, hidrocele o estroma?
Por primera vez, uno de los máximos especialistas en cuestiones de traducción y lenguaje médicos ofrece respuestas razonadas a todas estas preguntas, en un completo diccionario de dudas que incluye más de veinte mil palabras y expresiones inglesas de traducción difícil o engañosa. Porque el inglés anthrax no significa ántrax, su frenectomy no es nuestra frenectomía, matron no es matrona, un anesthetist no es un anestesista, evidence no es evidencia, osteoarthritis no significa osteoartritis, pest no es la peste, y tampoco sleeping disease es la enfermedad del sueño.
El diccionario de Navarro está llamado a convertirse, sin duda, en obra de referencia imprescindible para médicos, farmacéuticos, biólogos, traductores especializados y redactores científicos.
Idioma: CASTELLANO