THIERRY LENAIN

Aicha va por primera vez a dormir a casa de una amiga. Su madre se queda preocupada. ¿La echará de menos? ¿Se bañará, con lo poco que le gusta? ¿Se comerá la cena? ¿Podrá dormir sin su muñeco preferido? Y mientras tanto Aicha...

A Luna le encanta jugar a las mamás y los papás. Su amigo Sami no ha jugado nunca a eso. Ella está dispuesta a enseñarle y él descubrirá que es un juego divertido, aunque tarde un poco en entenderlo. Además, jugar a mamás y papás significa que hay un bebé.

Para Sami las cosas están muy claras: hay gente que tiene sirí y gente que no tiene sirí. Y él, por suerte pertenece al grupo de los que sí tienen sirí, porque son los más fuertes. Pero a su clase ha llegado Luna, una niña que pinta mamuts en vez de florecitas entre nubes y le gana en todo.