Para los que piensan que la escritura es sólo una herramienta de ocio, un divertimento, bien les vendría echar un ojo a este fantástico proyecto que acabamos de conocer y que queremos que no te pase por alto. Se llama Autorrelatoras y trata de mejorar un poco la vida de las prostitutas, eso que no hacen los gobiernos y deberían. Donde no llega el dinero público, llega la letra. Suele pasar. Autorrelatoras no es más ni menos que un taller en el que una serie de prostitutas aprenden el género literario de la autobiografía, tanto en su lectura como en la propia creación de textos, como un medio de integración, socialización, normalización y mejora personal. Está dirigido “a todas aquellas mujeres en situación de prostitución que deseen escribir sobre sus experiencias de vida, su cotidianeidad, su trabajo, sus dificultades y alegrías, sus relaciones personales, sus familias, pero sobre todo es decir, sobre ellas mismas”. Las prostitutas leerán distintos textos autobiográficos y escribirán los suyos, que serán publicados, una vez que finalice el taller, en un blog.